Aquí va un reportaje de Raquel. Como yo no lo hubiera hecho
mejor pues pongo el suyo con su permiso naturalmente.
29 de abril, las 9 de la mañana y empezamos a caminar por la Pista que nos lleva al Casetón de Andara.
En un principio creímos poder foquear la pista pero la nieve recién caída era insuficiente.
Todo estaba precioso, solitario y hacía calor, la primavera se hace notar.
Las nubes caprichosas imitaban la silueta del Macondiu
Edu abriendo huella que en este punto ya se hacía costoso
La cantidad de nieve que podía tener esta zona.
Dejamos el Casetón, no hay paradita, aprovecharíamos al máximo el buen tiempo
Había zonas con mucha nieve acumulada
Nos dirigimos a la Canal de San Carlos yo tenía especial interés en ella, hace tiempo que quería conocerla y descenderla.
Las luces del día eran espectaculares, en ciertos momentos parecía todo en blanco y negro
Una vez en la entrada en la Canal decidimos dejarla para otra ocasión, la nieve no se prevé nada buena y el tiempo muy incierto se puede volver en nuestra contra.
No había tiempo que perder....
Nos dirigimos al San Carlos, nunca había estado en su cima y me apetecía muchísimo
Me encantó cuando vi el Sagrado Corazón, me gusto la perspectiva que había, lo disfruté.
Ahora sí, de cerca
Vaya dos... se metía una nube del copón y nosotros allí afotando, ya no había nada que hacerle así que a disfrutar el momento.
Edu estudio el terreno y bajamos por una canal espectacular.
Me dio mucha confianza ir encajonada entre paredones.
Aunque no se viese el relieve la nieve era buena, unos 20cm. recientes sobre una capa helada
Nos encontramos nuevamente en las Vegas de Andara y pensamos en distintas alternativas.
Finalmente decidimos ante la amenazante niebla que lo más seguro sería volver sobre nuestra huella hacía el Samelar por si se ponía fea la cosa tener una referencia.
Vuelve a levantar el tiempo dejándonos bonitas estampas
Nos volvimos a asomar a la Canal de San Carlos, pensé que sería más tarde, eran las 13.15 y ya estábamos aquí... pero las nubes amenazantes volvían así que decidimos nuevamente descartarla, cuando no se puede.. no se puede.
Nos dirigimos al Samelar y empezó a nevar, una paradita para poner los chubasqueros y rapidito hacía la cima.
Cuando estábamos a escasos 5 mtr. de la cima un ruido extraño me hizo volverme para comprobar si el camel back perdía, o de donde venia ese zumbido, Edu también empezó a oír algo extraño y nos mosqueamos, buscando nos dimos cuenta de que eran los arvas.... fue todo muy rápido, alarma general, teníamos los pelos como escarpias y él notaba las manos las notaba muy.. muy calientes, la nube que teníamos encima tenía mucha carga eléctrica así que salimos por patas.
Yo no lo tengo claro, solo sé que subiendo tenía cuidado con las rocas al foquear puesto que la zona alta del Samelar suele estar muy venteada..... no sé ni cómo pero no miraba nada, algún golpe guapo seguro que les di, pero ni cuenta.
Yo no hacía más que resoplar... qué presión, salir de allí arriba rápido y con mala visibilidad, quite pieles y apreté botas a toda mecha... luego poco a poco con Edu que me marcaba los giros para abajo.
Fueron 10 minutos porque todo paso y después de la tormenta vino la calma y...¡menuda calma!, el descenso de la jornada, la mejor nieve, una visibilidad excelente y todo para nosotros.
Como niños, Edu escogió unos recovecos guapos para la bajada y no lo desperdició
El principio con la tensión de la cima no lo disfruté, pero luego como una enana
Nos sentamos, comimos y disfrutamos de las vistas
La montaña empezaba a purgarse
Aunque no se vea la Canal por la que descendimos el San Carlos, aproximadamente va encajonada por donde tengo trazada la línea roja.
Nuevamente pensamos en opciones que se pudiesen realizar puesto que era pronto, cuando nos pusimos en marcha nos sorprendió una densa niebla que deshizo cualquier variante de recorrido.
Contentos sobre nuestra huella regresamos.
No se veía nada
Quitamos pieles y poco a poco hacía el Casetón
La nevada ya era considerable, una vez en la Canal de las Vacas y la visibilidad mejoró.
Nosotros siempre tenemos una trifulca con "nos vamos a mojar" yo siempre pienso lo contrarío....
¿Quien ganaría la apuesta?
Aquí se termino la nieve, sale el solecito y toca portear
Jeje..... no digo nada
No hay mejor manera de terminar la jornada que llegar al coche secos, guardar todo y dejar atrás el Jito Escarandi mientras empieza a llover... ¿quien da más?
No hay ninguna apuesta que no se pueda saldar con unos boronos en Panes, jeje.
Edu.... campeón!!! como libramos, esa cima del Samelar no la olvidamos tan pronto. Los malos ratos en buena compañía son menos malos ;) . Un abrazo
Vamos a ver don Eduardo, a ver si dejamos ya de gorronear reportajes y se curra usted uno de su cosecha, que cuesta arriba mu bien, pero con el teclado hay que hacer más fartlek ¿eh?, ja, ja, ja!!!... vaya dos eléctricos os juntásteis, como para que nos os hicieran ruido los aparatos, ja, ja, ja!!!... un abrazote!!! =D...
ResponderEliminar