Hoy que ha salido un día lluvioso me he animado a poneros unas fotos en el blog.
Este año tengo dos
permisos familiares, 9 días en Chamonix, y cuatro en Portugal en una competición
de MTB., de las que ya os pondré unas fotos en su debido momento.
Ahora vamos con las de Chamonix.
No tiene ningún orden, al final he decidido hacerlo así. Tampoco
tiene comentarios (es que me lleva mucho tiempo, y cada día soy mas vago).
Eso si, una pequeña explicación como introducción si os merecéis,
je,je.
Lo primero, agradecer a nuestra anfitriona Marylin que nos ofreció
su casa para quedarnos. Desde aquí un beso muy grande y muchísimas gracias. Hemos
estado allí como si estuviéramos en casa. (prometimos volver, je,je,je.)
He ido con dos fieras de esos que se meten mucha caña
corriendo (Alberto y Molus), su intención era hacer el Tour del Mont Blanc
corriendo, ya que Alberto le quería conocer para participar en la prueba el año
que viene.
Llegamos, y la primera noticia fue que se habían matado 10
personas por la ruta de los cuatro miles, así que se nos quedo un mal cuerpo.
Al día siguiente fuimos a buscar un poco de información y había
un gran revuelo de televisiones, como vieron que éramos españoles nos hicieron
una entrevista. El Molus fue el entrevistado, y al día siguiente nos llamaron
de casa para decir que nos habían visto en las noticias.
Venga va…que me estoy enrollando. Al final los corredores
salieron pitando para empezar la palicilla de correr. El primer día les
acompañe hasta un punto donde ya les deje a ellos solos (yo volví a Chamonix).
Al siguiente día, se metieron unos 60 km corriendo por toda la
parte Italiana, yo me hice una buena pateada por el monte.
Al tercer día, yo fui al encuentro de ellos por el col de
Balme y ya volvimos juntos.
Al siguiente día y viendo que las previsiones eran buenas,
decidimos subir para hacer el Mont Blanc, pero una vez arriba, nos aconsejaron
que esperáramos un día mas que las condiciones de la nieve por la ruta de los
cuatro miles no eran buenas.
Así que decidimos
hacer una rutilla con una bonita cresta y una buena pateada, siempre rondando
entre los 3500 y 4200
metros
Ese mismo día cuando llegamos nos comentaron que a la una de
la mañana salía una cordada, y al las tres salían otras dos. Pues nada,
nosotros salimos a las cuatro y así ya tendríamos una buena huella, pero antes
de subir al Tacul ya habíamos adelantado a las dos cordadas que iban por
delante. Una de las razones por las que yo nunca me planteaba subir al Mont
Blanc era por las grandes aglomeraciones de gente, pero esta vez tuvimos suerte
ya que en nuestra ruta fuimos todo el rato solos. Pero eso si por la ruta de Güter
veíamos subir bastante gente, aunque en la cima solo coincidimos dos cordadas.
Decir también que el día que llegamos eran las finales del
campeonato de mundo de escalada artificial, que por cierto creo que gano un
vasco.
Esto es un poco a grandes rasgos, aún nos quedaría otro día
de actividad, ya que no era cuestión de desaprovechar el tiempo.
En resumen, hemos vuelto finos como la seda.
Después de este tostón aquí van unas fotos.
Decir que las fotos son de Alberto y algunas mías (mas o
menos mitad y mitad) ya que Molus no lleva cámara.
Se me olvidaba decir que nos hemos reído hasta
reventar.